"Mientras haya jóvenes que educar y valores que transmitir, las dificultades no cuentan".

Infancia, Primera Comunión

Sus primeros años de vida fueron de mucho sacrificio, vida de austeridad y renuncia. 

Eran tiempos difíciles de revueltas sociales, donde el hambre y  los apuros económicos iban a la par. En su familia numerosa vio cómo sus padres se sacrificaban  para dar una educación y una cultura a sus hijos. En plena revolución industrial, su padre hubo de buscar un medio de vida,  y condujo la familia a Manresa. Sus padres la llevaron al Colegio de la Compañía de María y allí aprendió oraciones que se quedaron grabadas en su mente y tradiciones que marcaron su vida posterior. 

Cuando tenía 6 años se promulgó el Dogma de la Inmaculada Concepción el 8 de Diciembre de 1854. Carmeta vivió intensamente este acontecimiento, con toda la población.  Un año mariano clave en su vida fue el de 1858. El 11 de Febrero se aparece la Virgen en Lourdes a Bernardette y trae la confirmación en sus labios del dogma definido. Este año tuvo lugar la peregrinación familiar a Montserrat y fue también el de su Primera Comunión (18 de abril), momento en el que dijo a Jesús que sería toda para Él. La Primera Comunión fue celebrada en la Catedral –La Seo- de Manresa; Carmeta iba vestida de blanco y azul. Apuntaba ya la vocación religiosa y en Montserrat dejó a los pies de María esa determinación. Así, ya desde aquellos momentos, su  vida quedó consagrada al Señor a través de María.